SPAP ALONDRA DE DUPONT

lunes, 22 de marzo de 2010

SN MIEDO AL -BARRO-, DIGO AL BRUJO.

Desde que llegamos a Velez Blanco el sábado por la tarde no paró de llover hasta que nos marchamos la tarde del domingo, no muy fuerte pero constante. Entre comentarios  y risas sobre la de barro que ibamos a tragar a la mañana siguiente nos fuimos instalando en el hotel (de ambiente rustico, muy bonito por cierto) dejando las bicicletas en el garage del mismo, luego a cenar.


A las 7:30 de la mañana ya estábamos recogiendo los dorsales y comprobamos que el pueblo se iba llenando de ciclistas (algunos no corrieron). Los organizadores deciden que todos hagamos la ruta corta por el mal estado de los caminos (menos mal) y a eso de las 9:15 se daba la salida neutralizada, una vuelta corta rodeando el pueblo y salida lanzada al nuevo paso por el Ayuntamiento, entonces comienza una bajada larga y una subida que de nuevo nos devuelve al Ayuntamiento justo ahí comenzamos la subida al castillo por unas callejuelas muy estrechas y empinadas con muchas esquinas, muchos vecinos asomados a las puertas de las casas de la Morería. Justo al llegar a las murallas del castillo comienzan un par de toboganes, el primero todavía no sé ni como no me caigo, me lo encontré de sopetón, con lo malo que soy bajando y el empuje de la gente por detrás; me puse muy nervioso, las ruedas se iban para los lados, era barro mezclado con hierba, así que para el siguiente que me pareció mas empinado decidí echarme a un lado para evitar atropellos. 

Al paso por Las Fuentes (foto murciabike.com

Después de esto comenzaba una zona técnica llamada de las Fuentes en la que se iba bajando por un camino muy estrecho entre rocas afortunadamente también la pasé con éxito, viendo gente caerse resbalando o saltando por encima del manillar entre tanta roca. Seguía la bajada hasta llegar a una zona de toboganes seguidos en bancales, ahí ha acabado el mountain bike para mi y ha comenzado la lucha con el barro. Las ruedas han cogido tanto barro que parecían de tractor, se ha amontonado en la horquilla y los frenos, los mios son V-brake pero también le pasaba a mucha gente con discos, la bici no andaba, había que deslizarla como un trineo, querías llevarla en peso y te encontrabas con que pesaba mas de 20 kilos (sin bromas), mis pies parecían de plomo y era desesperante. Poco a poco se iba cayendo algo de barro, pero aun quedaba otra zona en la que me pasaría lo mismo en una subida, cambio que no cambia, manetas de freno que no retornan, frenos que no frenan, calas que no entran en su sitio ni a la de 3, incluso bloqueo de bielas un par de veces, la organización también nos tenía previsto el paso por riachuelos con bastante agua, que con el cabreo que llevaba ya me daba igual -de perdidos al río- (la frase que mas se escuchaba a tu alrededor) y yo con botines para no ensuciarme mucho -JAJAJA-. Yo reconozco mi torpeza y mi inexperiencia, había gente que pasaba con destreza y el barro no se les pegaba como a otros que estábamos atascados hasta las orejas (eramos los payasos de este circo del barro). En la ultima subida de asfalto previa a la meta otra parada más, las brozas no dejaban andar a la rueda de delante.


Una vez en meta había una manguera para lavar bicis, pero ante la cola muchos le hemos quitado un poco de carga a la nuestra en una fuente, osea, coges la bici y te metes con ella con el agua por la rodilla, vamos, de chiste. En el hotel han tenido la gentileza de dejarnos la habitación hasta el final de la prueba y así no hemos tenido problemas para ducharnos.


Pero no todo iba a ser penuria, la comida que iba incluida en el precio de la marcha ha estado muy bien, se podía repetir de todo y con un buen servicio, hemos compartido mesa con unos compañeros de Lorca. Así que el año que viene más, pero sin barro please.

POR CIERTO, HE PERDIDO EL CASCO AL SALIR DEL HOTEL, ES UN LIMAR 737, IBA EN UNA BOLSA MARRON JUNTO CON LA CAMISETA DE RECUERDO DE LA MARCHA Y ALGUNA COSA MAS, SI ALGUIEN SABE ALGO LE ESTARIA MUY AGRADECIDO.